Tras unas horas de reposo, intentamos sacudirnos la resaca emocional (y física) para tratar de contar lo sucedido el pasado fin de semana en Castellón. 48 horas frenéticas y de alta intensidad en las que, una vez más, demostramos ser más que un equipo y disfrutamos de nuestro deporte, del mejor deporte.
La hazaña era complicada. Mantener la categoría era un reto, no una obligación. El principal objetivo de todos y cada uno de los nadadores y nadadoras que se tiraron al agua era dar su 110%, y es por ello que no podemos sentirnos más orgullosos/as. La temporada que viene pelearemos en Segunda para regresar donde merecemos, donde pertenecemos.
Todavía nos late el corazón a mil por el relevo masculino de 4×200 libre en el que Javier Marí, Álvaro Suárez, Sergio Martínez y Pablo Candela nos emocionaron con una épica remontada. Un primer puesto muy celebrado por todas las madres, padres y acompañantes que estuvieron presentes durante todo el fin de semana. A todos ellos, gracias infinitas.
Gracias y enhorabuena a todos los nadadores y nadadoras. Por no rendirse y animarse mutuamente. Por pelear y disfrutar de cada prueba. En especial a Irene Calabuig, que se estrenaba en una Liga y nos dejó boquiabiertos. A Javier Marí por esa merecida mínima nacional en 200 metros libre y a Rosalía Prats por sus tres mínimas autonómicas. Os las merecéis.
Gracias a Rebecca Cabanes y a Jennifer Pérez, nuestras entrenadorazas. A Diego Gil por sus consejos y ayuda como nutricionista, a todos los familiares y acompañantes presentes, al equipo directivo, que lucha por el bienestar del grupo, y a los colaboradores y patrocinadores que nos acompañan en esta aventura. Por último, felicitar a Vinaròs y San Vicente por su ascenso a División de Honor.
Ahora es momento de aprovechar toda esta energía y motivación para entrenar más fuerte y pelear por los objetivos que quedan. ¡¡Vamos Villena!!